sábado, 30 de marzo de 2013

I am a Princess.

Hace unos días escribí este tweet: "Princesas gladiadoras. Dulcineas comprometidas. Brujas sin escoba. Hadas madres y madrinas. Sólo nos falta ser mujeres sin complejos! #vamos".
La gran Mire Bel lo marcó como favoritos minutos después. Fue la única mención y aunque no era un fin en sí mismo, me dio que pensar.
Confieso que me encuentro en un concienzudo estudio de mercado sobre el comportamiento de las mujeres y me gustaría corroborar si alguna de mis ideas tienen validez. La metodología es pura observación empírica, y la muestra, "cualquier bicho viviente" como dirían algunos cuya definición es precedida por un "masc.". No, en serio, la muestra es cualquier amiga, compañera, vecina, hija, madre...que tengo cerca. De cualquier edad y, a poder ser, con cierto interés y/o experiencia vital.
Siento que no soy muy sincera pues en mi análisis, oculto el propósito real mientras pregunto, cuestiono, reto o símplemente observo.

Me interesa aprender sobre nosotras y nuestras relaciones con ambos géneros (el nuestro y el opuesto. ¿Estaré diciendo bien eso de opuesto?). Sobre nosotras y nuestras cargas. Nosotras y nuestros anhelos. Nosotras y nuestras frustraciones. Nosotras y nuestros roles... Vaya por delante que me considero "feminista de aspiración", "machista de educación" y que ello me acarrea enormes contradicciones personales. 

Querría compartir algunas reflexiones, que no aprendizajes en cuanto no se han validado teóricamente por expert@s, ni pueden elevarse a categoría.

Obviamente, si eres mujer podrían interesarte y hasta arrancarte algún comentario. Si no lo eres, pero te sientes, también. Si eres hombre te pido que no dejes de leer todavía... Quizá de ti pueda aprender más si aportas tu punto de vista. No te vayas todavía...¡aún hay más! :-)


Para intentar centrar el discurso, recurriré a las descripciones que utilicé en el tweet que definen algunas de las tipologías de comportamiento que he ido identificando:

1_Princesas gladiadoras: Un maridaje casi perfecto. ¿Quién no querría suplir la debilidad o dependencia de una princesa con la fuerza y determinación de una luchadora?. Son mujeres que, de los sapos que han besado o príncipes que han rechazado, deciden empuñar el escudo y armarse de coraza. Se preparan para la lucha quizá mucho antes de encontrar al enemigo. Evoca a una mujer preparada, sensible y estratega. Alguien poderosa, segura y atractiva en su conjunto. Si fuera un nombre, sería Sabela, la de nuestra "London Blogguin Night". 

2_Dulcineas comprometidas: Una visión del mundo de hoy, a través de los sueños del pasado. Es una dama que habita en el corazón de un caballero (o de otra dama, en todo caso) pero que a diferencia de la del Toboso, es consciente del amor que recibe y profesa. Y no sólo eso, sino que se compromete. Lo hace con sus sentimientos, con sus proyectos vitales. Idealista, a la par que realista. Existe, ¡vaya que si existe!. No es, como aquélla "quijotesca", producto de la imaginación de nadie. 

3_ Brujas sin escoba: De las buenas. Son mujeres que intuyen el dolor ajeno y acuden a su consuelo mucho antes de que las reclamen. Organizan, potencian y disfrutan de los aquellarres, que son sus válvulas de escape. Pueden viajar a través del tiempo y apenas notas las secuelas de ello. Son hábiles y por ello imprescindibles. Despiertan respeto por cuanto predicen, se anticipan. Llegan antes que nadie, sin necesidad de invocarlas, aunque una vez llegan, no puedes dejar de necesitarlas.  

4_Hadas madres y madrinas: Generosas, dedicadas, sacrificadas en la acepción más laica. Capaces de hacer magia con las palabras y con los hechos. Se multiplican en sus roles y rara vez pierden los papeles. Les mueve la cabeza y el corazón. Las detiene la injusticia y la sinrazón. Tienen grandes brazos, que alargan y multiplican cual tentáculos para alcanzar todo lo que deben cuidar.  

... y en todas y cada una de ellas, descrubro...

5_Mujeres "con complejos": Ais, ais, ais,...Llevamos todas grandes y pesadas losas sobre las espaldas. Mochilas cargadas de miedos, complejos, inseguridades.. que ni siquiera las más bellas del reino dejan de llevar. Para muestra un botón: "Sacúdamonos el pecado de ser mujeres, bellas y/o alegres y vitales (porque la luz que irradias es más convincente que el color de tus ojos o los centímetros de tu cintura) y metámonos en esto que el vivir tiene de improvisación (porque guión no hay). 
No estoy diciendo que nos deshagamos de nuestras cargas, en cuanto las asocio a responsabilidades. No estoy diciendo que no tengamos derecho a tener miedo y hasta a ser inseguras. Pero tenemos que gestionar todo ello de otra forma. Debemos ser capaces de hacer el ejercicio de cargar y descargar. De compartir y equilibrar los pesos. De descansar sin que por ello nos autoflagelemos con sentimientos del culpa. De pedir, sin sentirnos desmerecedoras.
Porque mucha parte del peso, en mi opinión, lo escogemos nosotras mismas. Y mira tú por dónde, que solemos seleccionar el más pesado!!!. No señoras, no!. Si, como decimos, queremos resultados distintos, no debemos hacer siempre lo mismo (Albert Einstein).

En resumen, el mundo de lo femenino es inescrutable. No soy capaz de verle un horizonte finito a mi particular análisis. Tampoco me importa, al revés, me fascina la idea. Porque soy mujer. Y porque no pienso dejar que ello sea una mera etiqueta programada con la que firmar mis actos.

Y porque no soy la única que piensa así...

Mirad qué vídeo tan inspirador de Disney. Y si es de Disney, es que puede ser:


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