domingo, 18 de marzo de 2012

Una simple fórmula matemática...


Un buen amigo me envía un artículo que me inspira esta entrada y que tiene que ver con un viaje introspectivo y con reflexiones muy personales.

Rescato una frase que me viene genial para empezar:

"El verdadero viaje del conocimiento es hacia el interior de nosotros mismos. Si allí no encontramos el sentido de nuestras vidas, poco importa qué más encontremos”.


Así pues, iniciamos el viaje y propongo hacerlo con el resultado de una simple fórmula…




Preocuparse – Pre = Ocuparse.

Preocuparse: causar intranquilidad, inquietud o angustia por alguna cosa. Interesarse, prestar atención por algo.
A ninguno se nos escapa que esta “preocupación” por las cosas nos genera cierta tensión, una visión sobre un tiempo que va a venir (en mayor o menor plazo), una anticipación de algo que intuimos pero que todavía no es del todo real. Por tanto, una sensación de intranquilidad, una predisposición de alerta que se produce en un momento actual, sobre algo que está por llegar.
Primer axioma: ¿Preocuparnos por las cosas antes de que sucedan no nos impide vivir el presente?
Entiendo y asiento que no podemos “vivir la vida” sin una cierta planificación. Nuestra propia responsabilidad nos hace ser previsores. Y eso está bien. Pero no nos olvidemos del hoy pensando en el mañana. No dejemos de disfrutar el presente pensando en que el futuro puede ser más negro.

Ocuparse: trabajar, dedicarse, desempeñar, atender,…
Para ello, propongo ser proactivo y anticiparnos a lo que pensamos pueda venir. Ocupándonos ahora podemos evitar problemas después. Ocuparse es trabajar, es adoptar una actitud resolutiva, reflexiva pero con tilde constructiva. Nos motiva el pensamiento creativo para diseñar escenarios, planes alternativos, varias soluciones. Nos retroalimenta en positivo. Nos impulsa, nos otorga una mentalidad resolutiva en lugar de mortificarnos.

Vamos a por la otra fórmula.

Recrearse/Re = Re-Crearse

Recrearse: Imitar o reproducir un modelo.

Pues bien, aquí me detengo en esta acepción del verbo que me sirve para reflexionar, sobre todo, en la necesidad de dejar de "recrearnos" para pasar a "re-crearnos" en el tiempo en el que estamos. Los modelos no son los mismos, lo cánones de actuación no pueden imitarse. No podemos reproducir lo que antes nos funcionaba, porque el entorno en el que estamos es cambiante, distinto y novedoso. Todos estamos sorprendidos y asustados con esta realidad tan agresiva donde nos encontramos con hechos que antes eran impensables. Amig@s nuestros, que podemos ser mañana nosotros, con trayectorias intachables, impecables, deseables,… en situaciones incómodas, más o menos graves. 
Sin embargo, también te topas con ejemplos de imaginación, de valentía, de adaptación al medio. Casos de re-creación en los que el mérito ha sido un viaje al interior del alma para rescatar todas las fuerzas del mundo y salir a flote!!!!
Visión romántica de la creación de uno mismo, quizá, pero una solución igual de válida y mucho más creativa.


Por tanto...no te preocupes, ocúpate. No te recrees, re-créate...
Y yo...antes que nadie! (sólo por esta vez!)





No hay comentarios: